17 abr 2022

Contraindicaciones terapéuticas.

Hace unos días a través de twitter llegue a un post donde una terapeuta contaba que había recomendado practicar BDSM a varias parejas para que solucionaran algunos de sus problemas sexuales.

No voy a compartir el enlace porque me niego a dar publicidad a según que cosas, y más si me parecen frívolas y peligrosas.

Cito algún párrafo:

Por ejemplo. Imaginaos una pareja en la cual, fuera de la cama, el hombre es quien controla todo o la mayor parte de las cosas, toma decisiones muchas veces unilaterales y carga con un alto grado de responsabilidad. En este caso, el convertirse en sumiso por una tarde, el experimentar ese “dejar el control” en las manos de otra persona y, simplemente, disfrutar, puede ser muy enriquecedor, a la vez que un aprendizaje de humildad y obediencia que, de otro modo, no sería posible. Al mismo tiempo, la persona que en esa pareja ejerce normalmente el rol de sumiso o complaciente en el día a día, se vería con el poder de tener que tomar decisiones y dirigir el acto hacia el placer, pero pasando por la responsabilidad que eso conlleva.

¿Puede ser más estereotipado?

 Hombre poderoso, necesita ser sumiso para ser educado (y poder relajarse de su estresante vida).

Y no es posible de otro modo claro, no vaya a ser que lo de sentarse con su pareja y hablar de lo que ambos desean pueda sonar a solución fácil.

¿Y si a este tipo no le va someterse? ¿Si lo que realmente le apetezca sea que sea su mujer la que le obedezca?...

¡¡Oye!! ¿Y si no les va el BDSM ni ninguna de sus prácticas? El sexo vainilla debe estar muy infravalorado.

Siendo sincera, me parece un discurso carente de un razonamiento real y lógico, que se pueda fundamentar en algo sólido y que banaliza demasiado con una solución que para nada es cierta.

Iba a dejaros otra perla, en la que habla sobre el beneficio del castigo, pero al releerla he notado como algo se rompía en mi ya dañado cerebro.

No me quería quedar con ese mal sabor de boca, así que me puse a indagar quien estaba detrás de ese montón de teorías sin sentido.


 

De la autora encontramos:

“Me formé como Terapeuta Transpersonal por la Escuela Transpersonal de Madrid, Facilitadora Louise L.Hay por Maria Rosa Casanovas, Profesora de yoga en la escuela Patanjali de Rishikesh, India, Experta en Sexualidad Sagrada formada con Laura y Diana Núñez de Sexurero, Facilitadora de Mujer Cíclica en la Tantrika School de Anita Devi”.

De nuevo mi neurona sufre un percance. Me siento aún más lerda por no haber oído ni leído nunca jamás acerca de estas eminencias sagradas.

¡¡Ay la leche!!

No hace mucho escribí un post sobre el peligro que ciertos “gurús” o “Coach” que pululan en las redes suponen para la gente que tiene un interés en un mundo que no es tan sencillo como el nuestro.

No es un tipo de relación con la que se pueda frivolizar porque, nos guste o no, implica peligros a nivel físico y emocional.

No, el BDSM no es una terapia para solucionar nada. Puede ser una manera de encontrarnos mejor con nosotros mismos o desarrollar una faceta que nos atrae siempre que demos con la persona adecuada y de una manera sensata y segura para ambas partes.

Pero no va a curar nuestros traumas y dudo mucho que solucione de una manera tan frívola los problemas de pareja.

Es tremenda la cantidad de personas que se están subiendo al carro de divulgar sobre BDSM escondidos bajo falsos títulos con los que pretenden tener más notoriedad.

En Tik Tok no hace mucho, podíamos ver a un “Coach Bedesemero” que publicitó a diestro y siniestro su página web con videos al más puro estilo de Christian Grey y cuando la dio a conocer, no era más que un triste y burdo copia y pega de artículos de otras personas. ¡No se había molestado ni en cambiar los títulos! Ahora comparte videos con su hija bailando...

Que todo vale por unos likes es algo que vengo diciendo hace mucho tiempo.

Cuando compartí el articulo del que hablaba antes en mi circulo de confianza (que haría yo sin mis brujas), tardé poco en saber que la web donde lo habían colgado pertenece a otro de esos Gurús, que vemos y leemos a diario y que han visto en el BDSM una gran oportunidad de negocio (aunque también sea a costa de hacer pasar por suyos escritos de otras personas sin citar la fuente).

Dentro de la comunidad bedesemera, tenemos auténticos profesionales que se han dedicado a formarse de verdad, y no con expertas de sexualidades sagradas. Siempre podemos recurrir a ellos si realmente tenemos una inquietud o una necesidad.

Ponernos en las manos inadecuadas puede suponer un riesgo que quizás nos lleve a asumir consecuencias que poco les importan a quien solo buscan obtener un beneficio.

 

1 comentarios:

sumiso servus dijo...

"eminencias sagradas" ja, ja, ja me muero de risa. Totalmente de acuerdo, parece que hoy en día vale todo en las RRSS para tener más seguidores y likes. Hay mucho engaño y chorradas por ahí, y esta es una de ellas.

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