17 nov 2021

Títulos de Crédito.

 Primera Parte:

Normalmente siempre me paro a comprar las típicas palomitas, algo de beber… Pero voy directo y sin pensar.

Entro en la sala y las veo sentarse.  Miro mi entrada, no había comprobado la butaca que me correspondía.

Queda por debajo de Ella. Parece que hasta el azar le acompaña.

Me acomodo todo lo que puedo. Sin darme cuenta veo que me he agarrado a los reposabrazos de mi asiento.

Y esto aun no ha empezado. No quiero darme la vuelta y mirar, pero sé que me está mirando. Vuelvo a notar cómo me atraviesa.

Después de los anuncios y los tráileres de rigor se apagan las luces y comienza la película.

Intento prestarle toda la atención posible pero mi cerebro parece no concentrarse. Los minutos pasan y las primeras escenas subidas de tono empiezan a aparecer en la enorme pantalla. Casi primeros planos que excitan aun más mi mente.

Mi juguete empieza a vibrar. Es un cosquilleo leve, muy sutil pero que certeramente empieza a provocarme una erección.

Por un segundo me preocupa que alguien pueda escuchar la vibración, pero el sonido de la película y los gemidos de las protagonistas son lo suficientemente altos para que pueda relajarme… Al menos en ese aspecto.

 

La vibración del juguete aumenta y disminuye en función de lo explicito de las escenas. Si ya ver a dos mujeres en acción no era lo suficientemente erótico, aquello no ayudaba precisamente a controlarme.

Me estoy mojando. Noto como mi excitación sale de lo más profundo, y no puedo hacer nada para evitarlo. Me muevo intentando colocarme, pero es peor. He movido el juguete que ahora produce una estimulación mucho más directa.

Vuelvo a agarrarme a los reposabrazos. Aprieto mis uñas en ellos tratando de reprimir cualquier gesto que pueda identificar lo que está pasando.

Las vibraciones se suceden. Algunas duran más, otras son más leves…  Con algunas veo las estrellas y pienso que voy a eyacular sin remedio…

Pero por suerte eso no pasa.

La película ha terminado. No me preguntéis detalles porque no podría darlos.

La gente comienza a salir de la sala.

Veo como Ella y su acompañante bajan las escaleras. Me mira y sonríe.

Se ve que se ha divertido. A pesar de lo jodido que lo he pasado, no puedo evitar sentirme contento por haberla complacido.

Su sumisa, va con la cabeza agachada. Diría que intenta disimular algo.

Me levanto y salgo detrás, dejando que algunas personas separen nuestro camino.

Miro el teléfono buscando alguna instrucción más. Justo en ese momento recibo una llamada suya.

"Espero que te hayas divertido. Vamos a la cafetería de antes"

Cuelga.

Llego a la cafetería. Veo que ya se han sentado en una mesa.

¿Debo volver a sentarme sólo?

No. Ella que parece estar siempre vigilándome mira hacia mí y me indica que me siente con ellas.

Nos presenta. Nos saludamos con la misma cara de intriga y con la misma convicción de que aquello no ha terminado ahí… Sin saber muy bien que decir.

“Bueno… ¿Cuál de los dos se ha mojado más?”

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