Bajando Persianas.

Ya tengo programados los posts para todo el mes de julio. Como cada año, me tomo agosto de vacaciones blogueras.

Repasaba las entradas desde ese mes hasta ahora.

¿Menudo año no?

Cuantas cosas han pasado, la gran mayoría tan positivas que me cuesta creérmelas y otras, en las que prefiero no pensar.

Regreso en enero de 2023, con muchísimas dudas de ser capaz de mantenerlo activo. Y lo conseguí.

Siervo y yo volvimos a estar juntos poco después, y que más os voy a contar que no hayáis leído ya por aquí.

Nuestra relación ha crecido este último año de una manera impensable. Me ha llevado a sentir cosas que nunca antes había sentido y a crecer como Domina, y también como persona.

En fin, que no soy capaz de creerme todo lo que hemos compartido por mucho que lo haya vivido a su lado.

Sin duda, mi camino desde que él está conmigo, es mejor.

No siempre ha sido fácil ni bueno.

Darte cuenta de que no todo puede funcionar es un trabajo que a veces resulta más complicado de lo que pensamos y nos lleva a cometer errores de los que, aunque no queramos arrepentirnos, nos dejan tocados.

Si algo he priorizado este año, es estar bien conmigo misma y dedicarle las fuerzas justas a lo que me hace no estarlo. A veces, seguramente por cabezonería, me he saltado esta norma, y como suele pasar no ha llevado a nada bueno.

En fin, que hay que aprender de todo y, usarlo para avanzar y no repetir los mismos fallos.

He conocido gente muy maja. Algunos permanecen, otros han seguido diferentes caminos, pero el porcentaje tiende a lo positivo.

Grandes charlas, recuperar esas ganas, conversar por el mero hecho de hacerlo.

Disfrutar de compartir lo bien que me siento.

Y… Escribo estas últimas líneas antes de mis vacaciones sonriendo. Sabiendo cuantas cosas me quedan por delante y deseando vivir muchas de ellas.

Sé que no todo será azul, y que algún gris se cruzará de nuevo, pero habrá más luces que sombras, porque hay quien se encarga de ayudarme a que así sea.

El BDSM, y la D/s en concreto, nos da la oportunidad de disfrutar de sensaciones y de conexiones que no se dan de otra manera. Hay mucho de idílico, sí, pero también es muy complicado hacer que funcione y mantenerlo.

Y yo, solo puedo dar las gracias por haber encontrado a alguien con quien lo vivo tan intensamente y, que además, me ayuda tanto a seguir haciéndolo, a pesar de mis propios miedos.

Esta versión 2.0…. Ha llegado para quedarse.

Y para seguir disfrutando al máximo.

¡Nos leemos en septiembre!

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Ahora que voy a publicar esto…

Que ganas tengo de que llegue septiembre y poder compartir alguna de esas entradas que ya están escritas y que cuentan cosas de las que ya disfruto.

Llego a este post, muy contenta. Segura de lo que estoy haciendo y de lo que está por venir.

Cuando digo que escribo sonriendo, no es por usar una licencia poética, es una realidad.

Algo me dice, que seguiré haciéndolo con ese primer post de septiembre… Incluso más que ahora.

Por cierto, que no me equivoco... El miércoles habrá entrada... Pero para terminar bien, la escribe mi sumiso.