17 mar 2024

Peculiar Celebración.

15 de marzo de hace un año.

Nunca he contado las peculiares circunstancias que me acompañaban esos días.

Iba a volver a ver a mi sumiso después de estar mucho tiempo separados, y aunque había muchísimas ganas, también incertidumbre.

No podía ser de otra forma, o eso pienso un año después. Y los que me leéis ya sabéis que fue maravillosamente bien, y que ahora estamos en uno de nuestros mejores momentos como pareja BDSM.

Hace un año, en esas fechas quizás no tendría que haber estado con él. La situación no era buena, y lo correcto habría sido anular aquella cita.

Pero hacía mucho que le necesitaba, e incluso en ese momento tan malo, no quería perder la oportunidad de al menos de poder abrazarle unos minutos.

La suerte nos sonrió, una vez más, y pudimos compartir las que seguramente hayan sido las horas más especiales de todo este recorrido.

Reconozco que sentía bastante culpa, pero a su lado es imposible estar mal.

Un año después, quería preparar algo bonito, un post de esos antológicos que sirvieran de celebración de lo que volvemos a compartir…

… Sin embargo, la casualidad ha querido que de nuevo estas fechas vuelvan a ser complicadas y haya muchos nubarrones en mis días.

Ayer, después de volver de uno de esos viajes que han sido especialmente complicados, y de nuevo sintiendo cierta culpa por dedicar parte de mi tiempo a algo tan aparentemente banal como el BDSM, tuvimos un rato de charla.

No sé como lo consigue… Pero escucharle tiene un efecto balsámico. Me relajé, incluso pudimos compartir risas con las cosas más tontas.

Siervo me da paz.

Es raro que tenga que decirle nada para que sepa como me siento. Parece que tiene la palabra exacta para cada momento y es extraño que haga algo que me haga sentir mal.

En un rato volveremos a hablar. De nuevo tendré que contarle una mala noticia, y aunque ese sentimiento de culpa esté presente, no quiero dejar de hacerlo, porque sé que tenerle cerca, de la forma que sea, es algo que me viene bien y que no puedo desaprovechar.

Probablemente este no sea el mejor post para una celebración, pero que queréis que os diga…

Hace un año, no quería estar en otro sitio que no fuera con él, y ahora… no me puedo imaginar sin él a mi lado.

Poco más que añadir, ¿verdad?

Bueno, quizás sí, pero eso quedará para nosotros.

 


 

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