24 mar 2024

Imperfecta.

Escribía la semana pasada un post en el que hablaba de esos momentos en los que mi sumiso me cabrea.

Supongo que dentro de la normalidad de la entrada, también es lógico y habitual leer a Dóminas quejándose de las meteduras de pata de sus propiedades.

Pero como tiempo atrás decidí salirme de esa normalidad, hoy vengo a hablar de las mías propias.

Hace un rato, como cada mañana, entré al correo. Veo que siervo me ha escrito por fetlife… y voy a ver el mensaje.

No entiendo nada. Respondo de mala gana y sigo haciendo cosas.

Me extraña que no me haya escrito un correo como cada día, y vuelvo a la bandeja de entrada a ver si es que se ha retrasado.

No sé como había mirado antes, pero lo cierto es que sí que había correo. A primera hora, casi como cada día.

Pero ya daba igual. Estaba cruzada por algo, que, además, no tenía que ver con él. Y sin pensarlo mucho le respondo de una forma poco agradable.

Pronto esa sensación de no estar haciendo las cosas bien, se mete en mi cabeza. Culpabilidad creciendo por momentos. Así que en cuanto he podido, le he vuelto a escribir y me he disculpado.

¡Vaya! ¿Así que los Dominantes somos capaces de pedir perdón?

Sin duda alguna.

Y reconocer que nos equivocamos, no debería suponer ningún símbolo de debilidad. Tampoco de admiración.

Simplemente, tendría que ser lo normal. Como cualquier otra persona que mantiene una relación de afecto y hace lo que no debe con alguien que le importa.

Aún no me ha respondido al correo, y ya puedo imaginarme la respuesta. Él es así, el sumiso perfecto para una Dueña imperfecta.

¿Cómo no voy a estar convencida de quererle a mi lado?

Por esto, y por mucho más.


 

0 comentarios:

Publicar un comentario