De Regreso.

 Iba a empezar a programar los post para septiembre.

Ya había escrito uno, a modo de introducción después de las vacaciones e inaugurar el “nuevo curso”.

Contaba cuanto he disfrutado este agosto y las ganas que tenía de recuperar un poco de la rutina.

Pero hace tiempo que vengo planteándome ciertas cosas de cara a mi blog.

En algún post pasado, hablaba de esa protección que ha sido necesaria después de haber dejado el BDSM unos meses. Necesitaba sentirme cómoda con lo que escribía, sin entrar en ciertas polémicas y posicionándome lo justo.

Ha funcionado relativamente. Desde mi primer post en enero de este año, he controlado bastante bien en que jardines me metía, cuanto contaba y como, de todo lo que había pasado y sentido en ese periodo de “sequía”. Entré en una dinámica sencilla y estable con la que no tenía muchos problemas.

Pero, me he dado cuenta de que eso también ha atraído a un público con el que no me apetece interactuar. Esos que dejan de lado cierto contenido para centrarse únicamente en los relatos que he publicado. Si os dais cuenta, en las últimas semanas antes de las vacaciones, no había mucho de eso.

Si post hablando de sensaciones directas y muy placenteras, y sin entrar en lo concreto. Esto vende y genera menos morbo.

Pero, es que yo no estoy aquí ni para ninguna de esas dos cosas. Y, si tengo intención de generárselo a alguien, sé que sabrá leer entre líneas.

Así que me temo que quienes os pasabais por aquí buscando ese tipo de contenido, os vais a quedar sin el. No dejaré de escribir, pero lo haré donde controlo mucho más quien me lee, y que tengo claro que luego no se crea con el derecho de venir a contarme lo que le produce lo que escribo.

Siempre he querido que mi blog sea un lugar en el que plantear tanto lo que siento y pienso, como donde exponer esas conductas que no veo sensatas y lógicas en el BDSM.

He dejado pasar bastantes por alto por, como decía antes, comodidad y no entrar en ciertos conflictos. Pero ha llegado ese momento en el que tampoco me siento a gusto callándome (Iré publicando post que ya tengo escritos en los que hablo de esto), y como esta no deja de ser mi casa, ha llegado el momento donde primará más lo que quiero hacer que lo que pueda generar.

Siempre he escrito desde la educación (Y me ha costado conseguirlo, muchas veces), soy consciente de que no podemos estar todos de acuerdo y que habrá opiniones diferentes a la que plantee, y estaré encantada de debatir sobre esas cuestiones, desde el respeto. Pero escribo para mí (Y a veces para los “míos”) no con la intención de sacar algo de mi blog. Nada que no sea aportar una visión o una manera de sentir.

Así que, empezamos septiembre con un estilo un tanto diferente, pero con muchas ganas.

Sonriendo siempre, porque lo bueno, sigue a mi lado.

¿Y, qué tal vuestro verano?