No tenía yo pensado postear nada hasta septiembre, pero a veces las cosas surgen y yo últimamente me dejo llevar por lo que me apetece.
Anoche me esperaba a las doce para felicitarle. Había sido un día bastante difícil y solo tenía ganas de dormirme y descansar.
Pero sabía que hoy mi día iba a ser un tanto complicado, y aunque soy de cumplir las tareas que me pongo, me preocupaba no llegar a todo y que se me pasara su cumpleaños.
Con un poco de esfuerzo y sacando fuerzas para algo relativamente sencillo, conseguí cumplir y tener un detalle tonto, para estar presente en esta fecha…
Pero él, siempre tiene que sorprenderme. Hace un rato hubo respuesta a esa felicitación. No podía darme simplemente las gracias. No, él no es así.
Él siempre tiene que mejorar mi mundo y conseguir que me sienta un poco más afortunada.
Lo hacía sí, pero de una manera especial.
Y yo, que no puedo darle ese abrazo en persona que tanto me gustaría, lo hago de esta forma, más cibernética, pero que nosotros bien entendemos y sentimos.
Muchas felicidades, sumiso (tenemos un trocito de tarta pendiente).
Y gracias, por como tú bien dices:
"Por formar parte de este maravilloso nosotros."
0 comentarios:
Publicar un comentario