26 jul 2023

Cortas Despedidas

El 1 de enero de este mismo año retomaba mi blog.

Esa entrada, como casi todas las que vais leyendo, llevaba un tiempo guardada en una carpeta, y cuando la programé en el blog, no tenía claro que fuera a publicarla.

La casualidad ayudó bastante, pero yo tampoco estaba segura de querer comprometerme. Aun así, parece que sí que lo he hecho.

Si las cuentas no me fallan, creo que he cumplido con esa rutina de publicar los miércoles y los domingos y no he faltado ninguno.

No voy a negar que al principio me resultaba complicado, pero poco a poco, volvía a disfrutar de esa rutina y de convertirla en el ejercicio de reflexión y aprendizaje que había sido casi siempre.

Pero también necesito un descanso. Esto no es nuevo, cada verano me tomo un tiempo para desconectar de estas obligaciones y disfrutar, que aunque la vida de las Dominas es idílica, también me lo merezco.

Si todo va bien, y me apetece, regresaré el 3 de septiembre… pero, tampoco voy a asegurarlo. Antes o después, nos leeremos por aquí (aunque en redes sociales, seguiré estando más o menos activa).

Regresar a mi blog me ha traído muchas alegrías, y vais a poder disfrutar de una de ellas en el post del próximo domingo.

Probablemente uno de los más personales que hay por aquí, y que además me hace especial ilusión, porque siervo, mi sumiso, ha tenido a bien ayudarme a escribir.

No es algo que suela suceder, tenéis algún relato suyo en el blog, pero creo que nada tan cercano y que sin duda es la mejor muestra de cuanto me conoce.


Espero que lo disfrutéis, igual que el verano.

¡Nos leemos pronto!




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