Melhor de Mim

Hace siete años, no recuerdo muy bien a qué hora exacta abría la puerta de una vieja carnicería transformada en mazmorra.

Siempre he dicho que por mucho que tengas varias “primeras veces”, todas siguen teniendo mucho de especial y no puedes evitar sentir ciertos nervios.

Los había. Daba igual que hiciera años que habláramos, incluso desde ese primer correo en un octubre de 2011... Ese era el momento. 

Ilusión por hacer realidad una sensación transmitida mucho antes. La confirmación de que aquello que los dos sentíamos era una realidad, y que sería el comienzo de otra mucho mejor.

Hace siete años ahí estábamos, sentados en una mesa compartiendo todas esas charlas que parecían pendientes y haciendo realidad todas las risas que no habíamos escuchado antes.

Debo tener buena memoria, porque diría que recuerdo el calor especial de sus manos, su mirada intrigada al recorrer aquel local, o la que me decía cuanto le apetecía que pasara algo más. Diría incluso que puedo sentir cierto “escalofrío” recorriendo mi cuello. 

Un día en el que supe que quería que fuera mío y en el que él decidió serlo.

Siete años en los que han pasado muchas cosas que hemos compartido, algunas muy buenas y otras horriblemente malas. Cosas que han servido para unirnos e incluso para distanciarnos. 

Cosas que nos han servido para crecer juntos y por separado…

Cosas que nos han hecho darnos cuenta de que necesitábamos seguir siendo nosotros, y que ese nosotros si incluía el juntos, sabe mucho mejor.

Siete años después, aquí estamos. Siendo totalmente diferentes pero mucho mejores. Conociéndonos aun más y disfrutando más que nunca. 

No, no ha sido fácil llegar a este aniversario tan particular, ambos somos conscientes de ello. Incluso seguimos poniéndonos alguna piedra en nuestro camino, pero nadie dijo que lo bueno fuese fácil. Lo difícil es ir sorteando esas piedras, querer seguir aprendiendo a hacerlo después de tanto tiempo, y seguir apostando por algo que es tan especial.

Siete años después me encuentro escribiendo esto, pensando en cómo será la próxima vez que estemos juntos… deseando con todas mis ganas verle entrar por una puerta muy diferente a aquella primera, y poder abrazarle como aquella vez… pero sabiendo que si en aquel momento me sentía afortunada por tenerle ahí, hoy me siento orgullosa de tenerle a mi lado. 

 "Sei que o melhor de nós está por chegar"