¿Es necesario?

He escrito uno de esos “tochos” en los que me pongo seria y reflexiva, y me meto en profundidad en esas cosas que veo más perjudiciales para nuestro entorno bedesemero.

Me ha llegado una notificación al correo de un nuevo mensaje y he entrado a ver que era, nada importante.

Ahí estaba, mi bandeja llena de mails de mi sumiso.

Por un momento, he pensado que no tenía necesidad de escribir algo así. No me afecta, ni tiene que ver conmigo.

Mi mundo bedesemero está bien. Nosotros lo estamos y con eso, el resto me da igual.

Hay mucho de esto en mi día a día. Vivir sin preocupaciones en este sentido es algo fantástico y bastante nuevo también para mí.

Claro que tenemos nuestras cosas, que nada es perfecto, pero las solventamos con relativa facilidad.

Sin embargo, no soy una de esas personas que tienen una relación y desaparecen de todo lo demás.

Siervo es muy importante, eso lo está claro. Pero no es lo único.

Tengo más intereses. Personas cercanas con las que me gusta compartir con ellas lo bueno, y a veces lo no tan bueno.

Gracias a ellas veo cosas que no lo haría de otra manera, aprendo y sigo desarrollándome para ser un poquito mejor…

Pero, sobre todo, soy muy consciente de como he llegado a este punto. Mis comienzos fueron gracias a un chat, blogs y muchos foros. De aquella no estaban de moda, aún, las redes sociales.

A través de lo que otros compartían yo aprendía. Me interesaba por cosas de las que no tenía ni idea…

Y me formaba los que a día de hoy son pilares inamovibles de mis principios bedesemeros.

No sé qué alcance tiene mi blog. Tampoco me preocupa. Soy un desastre y siempre se me olvida compartirlo en redes sociales…

No busco visitas, ni likes, y escapo de la popularidad. Podría meterme a participar en ciertos debates y visibilizarme… pero… ¿Para qué?

Al final, y como decía antes, mi mundo bedesemero, está bien.

Sí que me gusta escribir y compartir, me sirve a mí misma para reflexionar y es un gran ejercicio esto de poder releerme de vez en cuando.

Si con algo de lo que escribo, consigo que alguien obtenga la cuarta parte de todo lo que yo sentí, que me aportaba lo que leía en mis inicios, ya me parece una gran recompensa.

A día de hoy, no cuento borrar mi blog. Quién sabe si en un futuro seguiré pensando igual. Así que mientras siga por aquí haré lo mismo, aunque en alguna ocasión implique mojarme más de lo necesario.