Ellos... Otra vez.

A raíz del post que escribí sobre los diferentes perfiles bedesemeros que nos encontramos en redes sociales, creo necesario profundizar un poco más y dejando el humor de lado.

Y por una vez, aunque lo normal sería que en un blog de Femdom criticara a los sumisos, voy a centrarme en hombres Dominantes. (Ni que decir queda, que muchas de las cosas que comentaré por aquí, valdría para ambos roles).

Voy a volver a meterme en un jardín, sé que habrá muchos Dominantes masculinos que, si leen esto, no tendrán buenos pensamientos para mí, pero como en mi día a día me relaciono con varias sumisas y veo por lo que pasan, quiero usar mi espacio de altavoz.

En general, estoy bastante desconectada de redes. Me entero más bien poco de las movidas que hay en grupos de Telegram y cada vez más, mantengo mis espacios los más protegidos que puedo.

A estas alturas, aunque estoy en una etapa más social (en el cara a cara me refiero), lo cierto es que poca gente permanece cerca.

Curiosamente, el sector Dominante masculino, brilla por su ausencia. A día de hoy, podría decir que solo tengo un amigo en este sentido (que está ahí hace muchos años), y algún conocido que me resulta agradable.

Como sabéis, asisto cada mes a un café aquí en mi tierra. Ha pasado mucha gente, y varios Dominantes.

Claro, al final el mundo es un pañuelo, y somos cuatro gatos.

Hay un tipo de perfil que se repite, y es en el que me voy a centrar, el depredador.

Si tenéis oportunidad, ojead siempre las redes sociales de la persona con la que quedáis. Da mucha información, y más en estos casos.

En ese post, habla de perfiles como el de “Las apariencias engañan”.

Uno, cuyo único contenido es sexo explícito. Normalmente, retuiteado. También interacciones buscando lo propio, amén de comentarios de dudoso gusto.

Donde en su lista de “amistades” solo hay mujeres.

Rara vez comentan en un debate, participan un hilo o tienen un tweet (o comentario) propio expresando una opinión.

Seguramente prefieren usar los mensajes privados para relacionarse, pero no nos equivoquemos, no es por un tema de discreción, pretenden no dejar pruebas de sus acciones.

Suelen ser elegantes y caballerosos (y a veces muy pedantes) en estas circunstancias. Pero, sobre todo, tardan poco en sacar a relucir su amplia experiencia en este mundo.

 

 

Antes decía que Asturias es un pañuelo, y llevando ya tiempo participando activamente, me cuesta creer cuando alguien me dice que está hace 15 años en esto y no me suena de nada. Vale, puede que nunca hayamos coincidido en un evento, ¿tampoco en redes ni foros? A veces la excusa haber vivido fuera, es muy útil.

Pero, al margen de lo social, ¿no es muy extraño que alguien con tan dilatada experiencia, no tenga ni un solo comentario sobre esto que nos une en las redes que usa para BDSM?

Seguro que lleva tiempo moviéndose en todas, pero intentando cazar lo que realmente quiere.

Y es que el perfil de sumisa, es muy interesante. Porque suelen ver en ellas, una facilidad que no contemplan en el resto de mujeres.

(Podría aquí hablar de actitudes conmigo en esos cara a cara, pero esto se haría muy largo).

Son hábiles, tanto tiempo con la máscara puesta les ha servido para detectar a personas que, por lo que sea, están en un momento bajo y saben decir lo que haga falta y llevarlas a su terreno.

Encuentran todas las justificaciones necesarias para que sus acciones más visibles, queden disimuladas entre cuatro carantoñas y 5 trucos del manual del buen Dominante.

Sin embargo, esa misma facilidad, la tienen también para deshacerse de su presa cuando deja de interesarle.

Cuentan con una cosa a su favor, y es la vergüenza que sienten muchas personas por haber caído en algo tan simple, mejor callar que destapar que han jugado contigo.

Además, con lo fácil que es bloquear en redes sociales, cualquier rastro de relación, quedará rápidamente oculta.

Un coto perfecto para seguir haciendo daño.

Es una pena. He visto a más de una persona cercana pasarlo mal por tipos así. Además, parece que repiten una y otra vez con el mismo perfil (tema para otro post, quizás).

Creo que en mi espacio dejo bien claros mis pensamientos y mis posturas en cuanto a ciertas cosas. A veces, hasta soy demasiado categórica.

Pero es que estoy muy cansada de ver como un tipo de hombres, que casi siempre coinciden en unas características concretas, no tienen mejor entretenimiento que usar a mujeres para su beneficio.

Desde aquí he hablado muchísimo ya de lo que prácticamente a diario me enfrento siendo Dómina. Como soy cosificada una y otra vez por personajes que no ven más allá de su placer, y que les da igual lo que puedan dejar en el camino

Este es mi espacio y yo decido de lo que escribo, seguiré haciéndolo también para dar voz a quienes por circunstancias no la tienen de otra manera.

Y si “con un poco de esto, y un poco de aquello”, conseguimos que alguno de estos miserables desaparezca, bienvenido será el tiempo dedicado.