15 may 2024

Tal cual...

Ya sabéis que mi blog no sigue un calendario concreto. A veces coincide con el tiempo real y otras, lo que publico lleva escrito días, semanas e incluso meses.

Sé que esto ha causado algún que otro problema, y la última temporada he intentado que, más o menos, estuviera en consonancia.

Cuando empecé a hacer esto, fue por pura protección. Soy consciente de que me lee cierta gente y que usa la información para sacar algún tipo de provecho.

Ahora me siento más capaz de lidiar con según que cosas, así que, aunque siga rescatando contenido que tengo escrito, lo intercalo más a menudo con cosas que escribo en el momento.

Como esta. Que se va a publicar al día siguiente de ser escrita.

No he tenido un buen día.

Y si os soy sincera, no tenía ningunas ganas de publicar nada, ni intención de hacerlo.

Supongo que me puede la responsabilidad, y al programar el post del domingo, no he querido falta a mi cita con el miércoles.

Pero como en mi rincón, lo que sobre todo pretendo es normalizar, sería un tanto hipócrita no hacer lo que promulgo.

Lo que os decía, no ha sido un día especialmente bueno. No voy a profundizar, porque aún me queda trabajo de entendimiento y asimilación.

Pero la tarde ha terminado compartiendo un abrazo y una sonrisa.

A veces, hasta las cosas que parecen más complicadas, llegan a salir bien. Con trabajo y esfuerzo, pero terminan resultando y colocándose en el lugar que deben.

No es fácil moverse entre sentimientos.  Y cuando hay una relación D/s sincera, los hay.

Entran en juego miedos, malos entendidos, y sensaciones que llegan a desconcertar.

Pero también se crea algo muy importante, que suele llegar a permanecer incluso cuando la relación termina, y es la comunicación.

Sí, es difícil. Decir lo contrario sería mentir, pero cuando realmente has compartido tanto y tan intenso, lo extraño es querer perderlo todo y mandarlo al carajo, así que te tomas el tiempo necesario para seguir cuidando de ese vínculo que permanece, aunque sea de forma diferente.

No pensaba terminar el día con una sonrisa. Probablemente, se intercale con alguna mala cara…

Pero es que todo forma parte de ello, de algo que se ha construido y que inevitablemente tiene cosas buenas y otras menos buenas.

La verdadera fortuna es poder haberlas vivido.

Y yo, tengo esa suerte.

Entrada extraña, lo sé. Pero…

Era esto o nada…

0 comentarios:

Publicar un comentario