21 abr 2024

Pasado ¿Pisado?

 

Acabo de colgar una llamada bastante larga con toofast. Los que lleváis tiempo por aquí, ya sabéis quién es.

Hacía un par de semanas que no hablábamos directamente y parece que tenía mucho que contarme… Y yo a él,

Sus últimas andanzas, mi viaje a Madrid de la semana pasada.

Siempre tenemos algo que compartir, y es un placer hacerlo.

A pesar del tiempo que llevamos separados, esa cuerdecita que nos unió sigue presente de alguna manera.

Nos entendemos bien. Me conoce y me intuye.

 

“¡Has disfrutado, eh!”

Como respuesta a

“La semana pasada estuve con siervo”.

 

Realmente siento que esto es una suerte, y hablándolo hace un rato con él, parece que extraña que dos personas que han tenido una relación D/s se lleven bien cuando dejan de estar juntos.

Supongo que el motivo por el que se produzca la separación, tiene que ver con el desenlace, pero al menos en mi caso, creo que el porcentaje de éxito es elevado.

A lo que iba, es una suerte poder hablar de todo y más con alguien con quien has compartido tanto y con el que te sigue uniendo algo muy especial.

Me siento muy afortunada, porque en el fondo, hay ciertas cosas que no comentas con cualquiera y poder hacerlo abiertamente, sabiendo que al otro lado habrá una respuesta que lo único que busca es que la otra persona se sienta bien, es una de las mejores sensaciones que hay.

¿Podemos llamarlo libertad? Creo que sí.

Con él hablo mucho de D/s. De lo que pienso, o de lo que me hacen sentir, de lo bien que me lo paso o de lo que me puede apetecer.

A veces disfruto provocándole y otras me encanta lo que me insinúa.

En ocasiones, simplemente hablamos de cosas del día a día, o despotricamos para sacar la mala leche acumulada.

Todo es posible.

Son muchos los años que hace que nos conocemos, y algunos menos desde que decidimos poner fin a nuestra D/s, pero seguimos muy unidos.


 

Y casualmente, en esta semana de “reencuentros con ex”, también he compartido un ratito con el que fue uno de mis primeros sumisos.

Ahora que nadie me lee, y si alguien lo hace, no creo que se ofenda… Podríamos decir que es a quien realmente considero el primero.

Con él sentí cosas que nunca había sentido. Quizás ese vínculo D/s del que tanto hablamos. De todas eso que van más allá de lo puramente físico.

Es cierto que, a él, le veo con más frecuencia, nos unen más cosas que haber compartido una relación BDSM.

Y en todas las ocasiones que nos encontramos, siempre hay algo que hace encenderse esa “llamita”. Nos es muy fácil acceder a ese juego íntimo que solo nosotros conocemos, aunque los motivos del encuentro no tengan nada que ver con eso.

En esta ocasión, y también después de comentarle que había estado unos días con mi sumiso, me sorprendió al hacerme saber que se acordaba de cuanto hacía que nos conocíamos e incluso como había sido uno de nuestros primeros encuentros.

Es cierto que mi memoria no es lo que era, y que he perdido mucha “información importante”, pero a poco que dan con la tecla, recupero gran parte de ella.

Y en nada, me veía con él, sentada en aquella cervecería ovetense, y pensando en las ganas que me inspiraba aquel tipo con corbata.

18 años después, me sigue resultando muy sencillo encender esa "llamita", aunque sea de forma breve y disfrutar viendo como cambia su comportamiento.

Por un momento retrocedemos en el tiempo y algo de lo que hubo, vuelve a estar presente.

En fin, que no siempre lo pasado es malo. A veces es una suerte que siga estando cerca.

Al final, en este tipo de relaciones se comparte muchas cosas y si son de verdad, creo que permanecerán siempre.

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