26 nov 2023

De Piedra.

Estaba aquí, pintando mandalas. Intentando distraer la mente de cosas que llevan días dando vueltas por mi cabeza.

A veces dudo de lo que hago como Dómina. No tanto en lo que hago con mi sumiso, más bien en todas esas cosas de carácter más mental que rodean a lo que tiene que ver con relacionarse.

No hace mucho, tomé una decisión. Implicaba un cambio importante. Llevaba días dándole vueltas y pensaba que podía tenerlo más claro.

Lo hice. Me sentí aliviada por hacerlo. Un acierto necesario.

… Pero aquí está de nuevo en mi cabeza …

Puertas que se abren y que se cierran. Incertidumbres que no sé afrontar (por ahora).

 

Sin embargo, lo que quiero plantear va más allá de mi propia situación. Y a riesgo de exponerme con lo que acabo de escribir, pretendo como siempre buscar una reflexión.

Los Dominantes también dudamos. Hay momentos en los que no tenemos claro el camino a seguir, ni como actuar de la mejor manera.

No somos gurús, ni adivinos, por mucho que algunos quieran presentarse así.

¿Nos hace esto menos capaces? Quizás más humanos, pero nada más.

Por mucho que pueda parecer por lo que se ve en redes, incluso por lo que yo aquí muestro de mi relación D/s, no todo es perfecto ni sencillo.

Y dudar es tan natural como tener hambre o sed.

Cuando tienes o te planteas compartir un camino, lo haces con la esperanza de que todo vaya lo mejor posible. Eres realista y sabes que habrá alguna cosa con la que lidiar y esperas poder hacerlo de una manera que no implique demasiado desgaste.

Pero a veces no se consigue. Desgasta, preocupa. Te sientes mal, en definitiva, porque sí, estamos en esto para disfrutar, pero hay que asumir que, para tener algo especial, también hay que aceptar cosas menos buenas.

En foros, redes, podemos ver por fortuna, grupos donde sumisos y sumisas comparten inquietudes, dudas…

Pero poco se ven estos grupos para dominantes. Como mucho, alguno donde hablar sobre prácticas concretas.

¿Pero emociones y dudas?

No. No se puede.

Imagino que por el pensamiento de que al abrirnos a esto, nos mostramos más vulnerables o perdemos ese halo de luz que tiene que rodearnos.

Sabiduría y misticismo.

Que no quiere decir que yo no sea mística, que si… y sabia … pues intento que cada día un poco más (al menos en esto que tratamos).

Pero ¡joder! ¡Qué también siento y padezco!

Ojalá no hacerlo en muchos casos y me evitaría situaciones que a nadie agradan, pero tampoco podría aprender de ellas.

Estamos para disfrutar sí, pero también para seguir evolucionando y descubriendo

Aunque a veces, para poder hacerlo, tengamos que remover en nosotros mismos y buscar la mejor de las opciones.

Sin más ayuda que la de nuestro propio instinto.

 


 

0 comentarios:

Publicar un comentario