21 may 2023

Hemeroteca.

Es curioso lo que se puede llegar a sentir con pequeños detalles.

Hoy chateando, alguien me recordó un audio que le había compartido hace tiempo. Ni me acordaba de él, la verdad.

Pero, con la tontería que a veces me acecha, me he ido a la carpeta de grabaciones de mi móvil.

Meses atrás había hecho una limpieza profunda, o eso pensaba yo. Pero no, por esa aquel lugar no debí pasar.

He empezado a escuchar cosas, para borrar la mayoría.

Y cuando menos me lo esperaba, unas cadenas, un zumbido… Y he tenido que dejar de escuchar.

Ya no sé qué más podría haber, porque no he sido capaz de seguir revisando grabaciones por cierto miedo a lo que me podía encontrar.

Lo que no me esperaba es que a estas alturas me pudiera revolver tantas cosas dentro.

Ya me ocurrió el tener que pasar alguna canción, que me recordaba algo concreto, o reconocer un olor y querer sacarlo de mi cabeza… Pero la sensación fue muy diferente, y menos profunda, que la de hoy.

Tener que detenerlo al darme cuenta de lo que era, sentir que las lágrimas venían a mis ojos sin poder remediarlo. Recordar el momento en el que se hizo y la intensidad que había.

Hay sensaciones muy difíciles de gestionar. Por alguna extraña razón, algo que en su día te provocaba la más grande de las sonrisas, tiempo después se convierte en un sentimiento muy diferente, al que no sabría ponerle nombre.

No estoy diciendo que sea algo malo. Pero sí complicado de definir.

 

¿Y por qué escribo sobre esto?

Bueno, no será mi blog donde contribuya a la imagen de la Domina fría e insensible.

Creo que no hay nada malo en mostrar que también tenemos sentimientos encontrados, buenos y no tanto que nos hacen pasar por situaciones a las que no siempre sabemos enfrentarnos.

Vamos, que padecemos como cualquier persona, más allá de estereotipos y fantasías y que no hay nada de malo en demostrarlo.

Por otro lado, y es algo que ya he dicho más de una vez (aunque no siempre con fortuna de ser entendida): escribo para mí.

Es una buena de poner en orden lo que siento, asimilarlo e incluso comprenderlo y aceptarlo.

Y creo que, en cierto modo, visibilizar esta normalidad también es positivo para quien lo lea. Tanto para Dominantes que pueden pasar por algo parecido o como para sumisos que buscan más allá del cliché.

Volveré a hacerlo. Buscaré de nuevo en esa carpeta y seré capaz de escuchar eso que ahora me da tanto miedo. Y lo haré con una sonrisa, recordando lo bonito del momento y sin que nada más importe.

 

 

0 comentarios:

Publicar un comentario