22 mar 2023

Aprovechando que el Pisuerga...

 

Hace una semana disfrutaba del sol en la ciudad del Pisuerga.

Había llegado un rato antes. Lo suficiente para darme una ducha rápida después de un viaje que se me hizo más eterno de lo que me hubiese gustado, y cambiar mi ropa para verme más presentable.

En mi cabeza había diseñado un plan casi perfecto, salvo que a él se le ocurrió cambiarlo sin avisarme.

Sentada en aquel banco de piedra moví mi cabeza y entre toda la gente le vi. No venía por donde yo esperaba que lo hiciera, pero a la mierda el plan.

Estaba allí y solo eso importaba.

Pocos saben lo que nos había costado coincidir en aquel lugar y la necesidad que teníamos de estar juntos.

Entre toda la gente que había en la plaza, solo había sitio para nosotros. Para esa primera mirada, la primera sonrisa, y el primer y discreto abrazo.

Ha pasado una semana y no me cuesta sentir lo mismo que me invadió cuando por fin le tuve tan cerca como quería.

Fueron casi 48 horas que pasaron demasiado rápido.

Intensas, cómplices. Siendo nosotros y para nosotros.

Compartiendo primeras veces. Disfrutando de cada segundo juntos.

Y querer más. Con él, cualquier cosa sabe a poco.


 

0 comentarios:

Publicar un comentario