1 nov 2020

Diosa humanizada.

Anoche, hablando con uno de esos salidillos de sábado noche que pululan por los chats en un momento dado vino la típica pregunta de:

“¿Cómo vas vestida?”

Pasaban ya bastante las diez de la noche, hacía un rato que había cenado… y teniendo en cuenta de la situación en la que estamos mí respuesta fue lo más sincera posible:

“En pijama.”

“¿Pijama? ¿Querrás decir un camisón sexy no?” insistió

“Pues no… pijama, tapadito y calentito.”  Respondí.

Debería haber hecho un pantallazo y ampliar así la colección de “Historias del chat” o el tan divertido hastag en twitter #1europaralumia, pero los hay tan básicos que ya no merecen ni eso.

Después de eso tardó muy poco en salir del chat para cambiarse el nick, y entrar en otras salas más apropiadas para sus necesidades.

Una vez más me hicieron participe de una medio fantasía en lo que yo no deseaba participar. Pero este no será todo el tema del post.

Tengo nick de diosa sí, pero sólo eso: un nick (Parece que hace falta aclararlo).

Soy una persona normal, o quizás un tanto anormal como todos.

Quizás muchos de los que me leéis no necesitéis esta aclaración tan simplista, pero como parece que hay quienes piensan que detrás de un rol no hay nada más y mi rincón está para escribir de lo que pienso, voy a hacerlo.

Y voy a hacerlo más allá de la cosificación de la que alguna vez ya he hablado por aquí.  

 

 

Intento mantener muy al margen ciertos aspectos de mi vida diaria, al menos los que aportan cosas menos positivas, pero a veces no se puede evitar que se note que las cosas no van bien.

Que este año no está siendo sencillo para casi nadie es una realidad. Y en lo que a mí me toca, además de vivir una pandemia que me tiene igual de descolocada que a la mayoría también está siendo un año duro en lo personal por diferentes razones.

Hay días que lo llevo mejor y otros en los que muerdo, otros en los que estoy triste y otros en los que no quiero saber nada de nadie.

Aun así, siempre intento que esas cosas no afecten a mi relación con mis sumisos. Pero no siempre lo consigo.

Cuando digo afectar, no lo digo con una connotación negativa, si no con una realista. Al final, ese conocimiento del que tanto hablamos, también implica que ellos sepan cuando algo no va del todo bien o que detecten que mi estado no es el habitual.

A veces compartir con ellos lo que me ocurre sirve para despejarme, pero otras tampoco me apetece hacerlo.

¿Muy obvio no? Al final cualquier relación no deja de tener estas cosas.

Esta cercanía tiene cosas muy bonitas, sentir que alguien se preocupa por ti siempre es agradable, aunque suelo preferir preocuparme yo por ellos a que lo hagan ellos por mí.

Que sea obvio no parece ser habitual, lo que parece es que es necesario dejar esa parte del día a día para quedarnos sólo con la parte más morbosa de la relación, y cuando esos factores más mundanos entran en juego hay quienes prefieren distanciarse a apoyar y formar parte también de ese aspecto.

Aquí es cuando debería decir que “hay que respetarlo todo”, pero no, lo siento, siendo sincera no puedo respetar una actitud que me parece sumamente egoísta y que carga de responsabilidad a un lado y libera al otro.

Si hablamos de lados, tristemente suele ser habitual  que el lado al que se cargue sea al femenino bien sea al Rol dominante o al sumiso, y el masculino se salga por peteneras. Esto de la cosificación da mucho de sí.

Por fortuna, ninguna de las personas con las que tengo una relación D/s son así. No solo comprenden y entienden que mi día a día consiste en mucho más que ser su Dueña, al contrario si ven que  pueden ayudarme en cualquiera de esos aspectos negativos de los que antes hablaba, también lo hacen.

Y digo bien cuando digo fortuna, porque realmente creo que estas cosas hacen que una relación sea más solida, influyen mucho en el conocimiento de ambas partes y aportan una tranquilidad necesaria para no tener que fingir llevar un camisón de seda, cuando lo que realmente llevas es un pijama calentito, con ositos, corazones e incluso purpurina rosa.

(Nota aclaratoria: No uso pijama)

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