Esta es una entrada que escribí hace varios meses. Por circunstancias,
se quedó en la carpeta de “Post pendientes”. Así que con algún cambio hoy era
el día en el que tenía que ver la luz.
Luz que a veces se hace necesaria para quienes la comparten.
14 de Noviembre.
Hace tres meses de un viaje a Madrid.
Creo que pocas veces un viaje a esta ciudad que me encanta,
me ha tenido tan nerviosa y expectante.
Después de un viaje horrible y lleno de contratiempos, por
fin estaba en el sitio adecuado.
Esperándole…
Podría decir que nuestra historia, nuestra relación, ha sido
una aventura de esas que te llenan de sensaciones y de momentos que te ponen a
prueba.
Es algo que viene de años atrás, con momentos muy cercanos y
otros de una distancia necesaria para llegar al punto donde hubo que apostar
por algo que parecía una locura, pero que a ambos nos hacía felices.
Ser Dueña y sumiso. Ser AMAISTHAR y el_siervo[AI].
El verano pasado, de una manera un tanto peculiar (como casi
todo entre nosotros), dimos el paso.
En esos pilares de los que tantas veces he hablado por aquí,
para mí no entraba la opción de tener un sumiso al que no conociera en persona.
Eso lo había dejado en las tonterías que había hecho en mis primeros años en
este mundo.
Llevaba mucho tiempo en el que me imponía a mi misma ese
primer “cara a cara” para decidir, para confirmar lo que sentía, que era la persona adecuada realmente y no
quedarme sólo con lo que me transmitía a través de una pantalla.
Pero con él, mi mundo de columnas y pilares voló por los
aires. Con el tuve que redescubrirme y verme sintiendo cosas que no había sentido
antes. Y a día de hoy, tengo que seguir haciéndolo.
Ilusión por ver unos corchetes con mis iniciales detrás de
un nick al que ya sentía como mío.
Y así, llegó aquel 14 de Noviembre. Ese fue el día en el que
iba a conocer a mi sumiso, o mejor dicho, tener a mi sumiso delante, pero fue mucho antes cuando empecé a sentir
que me pertenecía y creo, que también mucho antes, cuando él empezó a sentir
que era mío.
Siempre he dicho que he tenido mucha suerte con esos
primeros encuentros. No sé si por experiencia o más bien por fortuna, siempre
me he sentido muy cómoda esas primeras veces con las personas con las que luego
he tenido una relación…
Y esta vez, no fue de otra manera.
Fue todo tan sencillo que después de las horas que pasamos
juntos me costó asimilarlo. Volver a bajar a algo cotidiano cuando de alguna
manera había tenido la intensidad entre mis dedos, o más bien, entre nuestros
dedos.
Si hay una imagen que no se me borrará nunca es la de
nuestras manos enlazadas mientras charlábamos de quien sabe que…
El tiempo pasó demasiado rápido, se nos hizo demasiado
corto. Todo entre nosotros nos sabe a poco, pero somos conscientes de que lo
poco que tenemos nos hace muy afortunados.
¿Y por qué este post tantos meses después?
Creo que el merecía su post propio.
Mis anteriores entradas, están llenas de detalles, de guiños
en los que se puede entender que hace tiempo no sólo tengo un sumiso, si no
dos. Mucha gente cercana lo sabe desde hace tiempo, pero aquí aun no tenía su sitio.
Y en todas esas entradas se van pintando sonrisas
proporcionadas por instantes únicos.
Pero, no quería que él, que de alguna manera empezó casi
como un secreto al que me costó sacar del armario… siguiera perdido en las
sombras de mi blog.
El, se ha ganado cada una de las luces que me ha hecho
descubrir este 2019 y que está creando este 2020.
Hay momentos en los que hay que dejar clara la apuesta, a
veces jugamos en ligas complicadas y esto hace que cuando hay un problema parezca que
la solución no pueda ser sencilla y que no merece la pena seguir “jugando”, pero
cuando las yemas de tus dedos acarician esa magia tan especial, sabes que
cueste lo que cueste seguirás haciendo todo lo posible por conservarla y seguir
disfrutando de ella.
A veces Mi, otras Mío… pero siempre el_siervo[AI].
“Estamos hablando con los silencios. Escuchando con las
miradas. A punto de descubrirnos.”
2 comentarios:
Qué envidia ser tan bien considerado por un Ama.
Por tu Ama...
El se gana cada una de mis palabras. Y yo me siento muy afortunada de tenerle.
Un saludo Javier :)
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