27 mar 2022

Cadenas mentales.

El otro día, al compartir con mi sumisa un trocito de uno de los relatos que estaba preparando para el blog (ventajas de ser protagonistas de mis historias) le plantee también el pensamiento que me había surgido al hacerlo:

Cuando escribo mis relatos, es un hecho que les pongo cara y sentimiento. Veo a quien imagino detrás de cada escena y recreo los detalle mentalmente, tanto si son cosas que han pasado como las que espero que compartamos algún día.

Sin embargo, es cierto que hay prácticas que no traspasan la pantalla de mi ordenador (al menos por ahora).

Por ejemplo, en Ático con vistas hay dos partes diferenciadas, una totalmente activa donde uso y disfruto de lo que es mío y otra en la que mi sumisa se dedica a tareas más “domésticas”:

“Después de encargarse de prepararme el baño y las cosas que iba a necesitar para acicalarme, fue ella la que se metió en la ducha.”

Esto es algo que nunca pasa en realidad (Ni con ella ni con mis otros sumisos).

Es cierto que es particularmente dispuesta a estas cosas. Es muy atenta y detallista. Le sale de una manera natural y no forzada… Y realmente cuando yo pienso en ciertos juegos de este tipo donde ella es la que se encarga de estas tareas, también lo disfruto.

Pero a la hora de la verdad, es extrañísimo que se den.


 

Creo que soy demasiado práctica. Estoy muy acostumbrada a hacer ciertas cosas y no necesitar que nadie las haga por mí y cuando estoy con ella me salen sin pensarlo. Incluso llego a ver egoísta que sea quien se encargue de todo estando yo sentada en el sofá.

Ya veis. Me apetece probar algo, creo que ella también lo disfrutaría y extrañamente sigo llevándome por imposiciones propias sin permitirme desarrollarlo.

No, no he cambiado de idea. En varios de mis post he dicho que no quiero un sumiso doméstico y lo mantengo. No es una opción que pudiera venir a mi casa a encargarse de las labores del hogar.

Pero de eso a incluir parte de esa servidumbre cuando estamos juntas va un trecho, y aun así es un paso que no me he atrevido a dar.

Si, para mí es natural llenarle el culo de preciosas marquitas de colores varios, pero luego tengo remilgos a la hora de verla poner la mesa o fregar el suelo.

Deseo enredar mis dedos en sus rizos y tirar de ellos provocando un gemido, pero me fastidia que se ponga a cocinar.

Es algo que lo sabe, incluso en más de una ocasión la he tenido que oír resoplar mientras era yo la que me encargaba de una cosa y ella permanecía sentada.

Quizás sea otro tipo de tortura, pero no consensuada (Broma).

Sea como sea, al final lo importante es encontrarse cómodo y saber que se va a disfrutar con lo que vas a hacer, sin que te cause cualquier tipo de malestar.

Estoy segura de que es cuestión de tiempo, como todo. Ahora hay prácticas de las que disfruto totalmente y hace años me daban la más absoluta de las perezas.

Evolucionar y permitirse lleva su camino, y no hay prisa para recorrerlo.

En fin…

Sumisa, ¿Me sirves hoy el té?.

 

4 comentarios:

sumiso servus dijo...

Pues yo veo muy bien introducir que su sumisa, si ella lo desea, se ocupe de ciertas tareas del hogar. Podría introducir algunos toques de dominación durante las tareas para hacérselas más placenteras y que las asocie con la dominación. Con los hombres se suele hacer.

Gracias y un saludo

servus

criadosumiso dijo...

Buenos días Señora, he leído su escrito y entiendo que las cosas deben hacerse despacio y cuando se crea que se disfrutará de ellas. Yo, personalmente, estoy encantado de que se me utilice para servir y complacer a quien sea mi Dueña en las labores domésticas y cualquier otro servicio que se me ordene realizar. Pero como Usted bien dice cada uno evoluciona despacio y a su manera. Quizás con el tiempo Usted disfrute siendo servida por sus sumis@s. Quedo a sus pies

AMA ISTHAR dijo...

Sumiso servus:


Menos mal que aclaro que no quiero un sumiso doméstico que se encargue de las tareas del hogar!!


En mi post menciono que solo me refiero al tiempo que compartimos juntas y en ningún caso hay sitio para entrar en nuestros respectivos hogares, porque es algo que así hemos acordado.


Me resulta curioso cuando dices:


"Podría introducir algunos toques de dominación".


La nuestra es una relación que basa en la D/s. La Dominación por tanto, forma parte de todo lo que hacemos, desde tomarnos un café juntas a cualquier momento en el que las prácticas pueden ser más activas.


Es cierto que el tema del servilismo se suele asociar más a sumisos que a sumisas, en mi caso, siempre me ha sido indiferente el género, es una práctica que hasta ahora no me había llamado en absoluto.


Un saludo.

AMA ISTHAR dijo...

criadosumiso:


Efectivamente, nunca se puede decir "de esta agua no beberé", pero también soy de las que no me gusta generalizar.


Cada uno de mis sumisos me despierta cosas diferentes de las que intento disfrutar lo que puedo y me apetece. Que algo me llame la atención con uno, no quiere decir que lo haga con todos.


El camino es largo y con muchos paisajes. Nuestra suerte es que sabemos disfrutar de ellos.

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