Hace unos días compartía esto en mi
instagram
“Y aunque no quiera... A veces el frío se
mete en uno... Y es muy difícil hacerlo salir.”
Creo que en aquel momento ni yo misma era
consciente de cuanto frío se puede meter dentro.
Hay entradas que más que para aumentar el
contenido del blog, escribo para mí misma. Quizás como una manera de soltar
algunas cosas que no puedo compartir por otros sitios o una manera de tratar de
transmitirme a mi misma algo que en el fondo llevo dentro y no quiero hacer salir.
Y quien sabe si estos post un tanto
“egoístas”, con reflexiones tan personales,
puedan servirle a alguien
Siempre “Entre Sombras.”
Y a veces, en esas sombras hay dudas. Dudas
de si haces las cosas realmente como debes hacerlas… dudas de si te has perdido
detalles que te han llevado a una situación que no deseabas… Dudas de si seguir
caminando o si será mejor detenerse.
Dudas de cómo afrontar una situación a la
que no entiendes bien como has llegado. O quizás no quieras entenderlo para no
tener repetirte cuantas veces has metido la pata.
Paisajes que se tiñen de un extraño color
oscuro, cuando antes todo era luz…
Y de nuevo columnas que se tambalean,
amenazando de alguna manera lo construido. Y sintiendo que probablemente la
culpa de que esas columnas sean tan débiles es que no has hecho las cosas como
tendrías que haberlas hecho.
Columnas que amenazan a tus propias
columnas.
Sensaciones oscuras para días oscuros y un
post oscuro para un domingo sin muchas luces.
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