Esta semana a raíz de un detalle que no me ha gustado, he estado reflexionando
sobre lo imprevisible de las relaciones D/s.
A veces nos confiamos, creemos que todo está sabido y en
cierto modo bajamos la guardia, dejando al aire aspectos que habíamos pasado
por alto.
Confiarse y conformarse, suelen ir muy de la mano. Y cuando
nos conformamos perdemos un poco el rumbo de lo necesario y damos por hecho
cosas que pensábamos obvias y no lo son, dando pie al siguiente paso, la decepción.
De nuevo la idea mística y romántica de una relación D/s se
va un poco por los aires. No podemos nunca dar por hecho que todo es perfecto.
Y es que al final no deja de ser como un puzle, muchísimas piezas
son necesarias para construirlo, y realmente es un puzzle que nunca acabaremos
de construir.
Primero hay que colocar las piezas para poder verlas y
hacernos una idea, y luego poco a poco ir encajándolas. El puzzle lentamente
irá formándose y la sensación de plenitud estará muy presente, pero a veces nos
daremos cuenta de que una de esas piezas que teníamos encajadas, no va en el
sitio en el que la hemos colocado y no bastará con quitarla… a veces también tendremos
que quitar las piezas que van alrededor y esto hará que nos frustremos un poco,
y comparándolo con la D/s... Que nos decepcionemos por no haberlo visto antes.
Esa sensación de fracaso, de tener que volver atrás y pensar
donde hemos fallado y cómo no nos hemos dado cuenta de que algo no está
funcionando como debería. De que ese puzle a pesar de lo bonito que parecía,
tenía un fallo y aun así hemos seguido construyendo a su alrededor.
Lo bueno del puzzle es que lo dejas en un rincón, y lo
retomas cuando te apetece. Pero una relación D/s es algo que forma parte de tu
día a día y si algo está mal, sigues dándole vueltas hasta que además de
solucionarlo, consigues encontrar donde se produjo ese fallo y por qué tardaste
tanto en darte cuenta.
Evidentemente, habrá quien por una pieza mal puesta haga
saltar el puzzle por los aires y prefiera no continuar con el… Habrá quien no
quiera darse cuenta de que esa pieza no está en el sitio que debería estar y
siga construyendo algo que está abocado al fracaso, pero que te entretenga un
tiempo y habrá quien crea que realmente merezca la pena quitar unas cuantas
piezas, ver donde se ha cometido el fallo, solucionarlo con una pieza nueva y
adecuada que mejore la construcción y seguir disfrutando de algo que a largo
plazo puede resultar mejor de lo que se pensaba.
Eso dependerá de cuanto te importe realmente el puzzle.
1 comentarios:
Evidentemente, habrá quien por una pieza mal puesta haga saltar el puzzle por los aires y prefiera no continuar con el… Habrá quien no quiera darse cuenta de que esa pieza no está en el sitio que debería estar y siga construyendo algo que está abocado al fracaso, pero que te entretenga un tiempo y habrá quien crea que realmente merezca la pena quitar unas cuantas piezas, ver donde se ha cometido el fallo, solucionarlo con una pieza nueva y adecuada que mejore la construcción y seguir disfrutando de algo que a largo plazo puede resultar mejor de lo que se pensaba.
Eso dependerá de cuanto te importe realmente el puzzle.
Junts podem arribar mès lluny
Mes lluny
Publicar un comentario