9 jun 2019

Decepción

Todo apuntaba aque hoy no habria entrada.

Estoy de viaje, y me fui de casa sin ser capaz de dejar algo escrito que me gustara lo suficiente como para dejarlo programado. Y sin embargo, aquí estoy viendo amanecer, desvelada y echando de menos muchísimo mi cama y mi almohada. (Como en casa de uno... ).

Hace un rato que me he despertado y desde que lo hice la palabra decepción da vueltas en mi cabeza.

El otro día, en una de esas charlas casi mágicas que se tienen en el chat (lo defino como mágicas pq cada día es más complicado tener una charla que te aporte algo) alguien me hablaba de su miedo a decepcionarse en su primera vez con alguien en "real".

No podemos evitar hacernos ciertas expectativas. Nuestros deseos y nuestras ganas nos hacen crear algo muy parecido a una fantasía, donde casi todo es perfecto y va como la seda. Nos cuesta desterrar ese realismo en que el también hay sitio para errores y que sin duda las primeras veces suelen ir unidos a la falta de conocimiento entre dos personas. Por muy bien que pueda ir todo cuando charlas, cuando te tomas algo y tienes a la otra persona delante... En las primeras sesiones siempre hay un componente de descubrir realmente y de conocer más a fondo a quien está contigo.

Esto no es ni mejor ni peor, es algo necesario y forma parte del proceso. Podemos idealizar una sesión y pensar que todo será maravilloso pero la realidad es que, como en todo, el tiempo juega con ventaja y será el encargado de que todo pase cuando tenga que pasar.

Y es que esto de la decepción, es algo que es relativamente sencillo sentir a lo largo de una relación D/s.

Todos nos hacemos unas expectativas, nos gustaría que todo fuera siempre perfecto... Pero pocas cosas hay perfectas y menos cuando de relaciones entre personas hablamos.

Sin duda, es uno de los sentimientos más complicados de gestionar. Si algo te decepciona ¿merece la pena seguir con ello?.

Como en todo hay grados, y debemos ser nosotros los que pongamos las cosas en una balanza y juzgar si realmente tenemos más de lo que queremos o de lo que no. Un gran ejercicio de sinceridad con nosotros mismos y que será lo que nos haga decidir si lo vivido y querido son lo suficientemente buenos como para seguir apostando por algo.

Porque... Esto está lleno de primeras veces.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me ha encantado esta entrada especialmente porque, aunque puedo equivocarme, creo ser yo la persona con la que hablaste en el chat. Y siendo fiel seguidor de tu blog me hizo ilusión ser el origen de tu reflexión.

Comparto la importancia de saber gestionar las expectativas y minimizar la fantasía que se produce como consecuencia de las ganas y del deseo. Al final la respuesta seguramente es la que mencionas, ser sincero con uno mismo y decidir si se quiere avanzar.

Te envié un email el viernes dándote las gracias y te las doy nuevamente ahora.

AMA ISTHAR dijo...

Efectivamente, no te equivocas...

Nuestras conversaciones siempre han sido muy interesantes. Así que a mí me alegra que sigas leyéndome y disfrutando de la lectura (Y mas que te hayas animado a comentar).

"Al final la respuesta seguramente es la que mencionas, ser sincero con uno mismo y decidir si se quiere avanzar."

Parece sencillo, pero realmente es lo más complicado. Dar ese paso, en la dirección que sea... bien para avanzar o para frenar nos crea grandes conflictos y poco se habla de ello.

La gran carga de las fantasías también es lo que nos hace movernos por un lado u otro... Entre querer... y el miedo a lo que nos encontramos.

No hacen falta gracias, sólo más charlas interesantes ;).

Hasta pronto.

Publicar un comentario