Saber que
tus ganas y las mías van de la mano.
Y sólo poder
sonreír pensando en el momento en el que nos las quitemos a base de nosotros.
Contar los
minutos que faltan y desearlo aun más.
Ganas
acumuladas en líneas escritas.
Muchas más
en susurros hablados.
Ganas de que
el reloj se pare.
Ganas de la
intensidad que se produce cuando tu cuerpo pasa a ser mío.
Y sólo poder
sonreír mientras me entregas todo de ti, sin tener que pedirlo.
Saborear
cada instante de lo que creamos.
Ganas de
dejarnos llevar por lo que nos apetece.
Tu mirada
devorando la mía.
Ganas de
instantes eternos que guardar hasta la próxima vez que tengamos ganas.
2 comentarios:
Precioso AMAISTHAR me encanto
Gracias.
Bienvenido al blog.
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