Sumi-Doms

En la lista de capítulos de “Expedientes X Bedesemeros” hoy os traigo un ser paranormal que deambula por las páginas, chats y foros de temática BDSM.

El "SumiDom.. o el DomSumi", porque tiene la habilidad de cambiar su aspecto y rol a conveniencia.

Cuando menos te lo esperas, una pantallita se abre en la página en la que te encuentras, un mensaje privado que sólo tú puedes ver.

La conversación empieza de una manera muy formal, incluso llegan a felicitarte por las palabras que has expresado en el general del chat… Y eso que ahora lo de poder debatir en un general se reduce a contadas ocasiones.

Te regala el oído, te cuenta lo difícil que es leer cosas como las que tú escribes y se queja de que se han perdido las buenas maneras y modales.

Por un momento te lo crees. Quizás sigue habiendo gente amable.

Después de un rato de charla informal, hablando de nada especial  surge el temido momento:

El cazador quiere ser cazado.

Sin saber muy bien cómo, aquel SuperDom del chat, te comenta que a veces le aburre un poco su rol, y que no le importaría cambiarlo por alguien como tu (alguien a quien acaba de conocer obviamente). Quiere sentir cosas  que no ha sentido hasta ahora, pero necesita a alguien de confianza (¿En serio?).

Te llega a plantear que seguro que te supone una motivación y doble placer, el hecho de someter a otro dominante (¿Someter? Si te estás regalando…) y que sería un extra en tu currículum como Ama.

Vamos, que eres tonta si no lo aceptas.

¡Tonta sería si lo aceptara!

 De verdad, que a veces no sé donde va a llegar la hipocresía de la gente. Ya no es el hecho de que se cambie de un rol a otro como quien cambia de calcetines… pienso más bien en las “victimas” que dejaran en el camino por satisfacer únicamente su entrepierna. 

No creo que este tipo de gente llegue a dar el paso al real, (más que creer lo espero), seguro que simplemente disfrutan con esos momentos de Cyber pasión, aprovechándose de lo que pueden y jugando con la gente.

Pero ya no son tan tontos como antes, los observas conversar y cuidan sus modales. Aparentan perfectamente ser lo que no son. Ves como se camelan a sus presas y en más de un caso observas como consiguen lo que quieren. Cyber collares que van y vienen con rapidez. Sumisas que se van y se cambian de perfil tan rápido como han venido, seguro que con una sensación poco agradable y con cierta vergüenza de poder ser reconocidas.

En fin, que hay cosas que no han cambiado, ni cambiaran.