“Hace resaltar el esfuerzo, el riesgo cogido y aceptado”
Que jodidamente perfecto puede resultar el vocabulario… aun cuando no se trata de nuestro a veces limitado castellano.
Y además de la perfección del vocabulario, existe la perfección
de las maneras.
Como se disfrutan esos pequeños, grandes, detalles. Las
buenas maneras, las cosas muy bien hechas,
y cuanto más, si son cosas que se hacen por motivación propia sin que nadie
tenga que pedirlo.
Parece mentira que a las alturas que estoy de mi “Vida
Bedesemera” ciertas cosas sigan causando sorpresa e ilusión.
Cuando te encuentras con alguien que se molesta en saber cómo te
gustan las cosas… en leerte, se molesta en buscar pinceladas en textos antiguos
que te traen al presente… Aprendes a disfrutar esas cosas de una manera más
especial.
Podríamos resumirlo en que se molesta en demostrar que está y
que quiere seguir estando, y no de una manera ruda, vulgar si no de una que
destila elegancia en cada uno de sus comentarios, algo especial en cada uno de
los correos que te envía… en cada una de las charlas que compartís…
… “savoir faire” …
Si, es que es necesario (Al menos para mí) este tipo de relación
en el que cada día hay un detalle que cuenta. Hace que ese interés que se dice
tener pase además de decirlo, por demostrarlo…
Momentos serios, donde hablar de expectativas y realidades,
de ilusiones y esperanzas..
Momentos de risas, de picarse el uno al otro y de tirar de
una cuerda que une.
Momentos para el día a día, con sus peculiaridades y frustraciones.
Crear complicidad para el momento que se vive y el que está
por venir.
Qué difícil es encontrar eso hoy en día, esa espera compartida
pero disfrutada.
Y qué difícil es compartir esta manera de ver las cosas
cuando lo que más abunda es la teoría de lo rápido y de lo esporádico.
Pero hay sensaciones, momentos que no se pagan con nada.
Esa sensación que se produce en tu cuerpo cuando entras al
correo a primera hora y ves que alguien se ha molestado en madrugar más que tu
para que tengas un pequeño detalle.
Ese chiste cómplice cuando parece que el resto del mundo
sobra.
Esa canción buscada para un momento perfecto.
Ese mensaje, que llega cuando no te lo esperas y te hace sonreír…
pensando en lo afortunada que eres por tener cerca a alguien así.
Caricias que alimentan hambres mas cerebrales que físicas
pero que son tan o más necesarias.
Y si...
... sigo teniendo hambre.
4 comentarios:
Una relación es un puente hasta el otro, que se crea cada día. Con sus aciertos y sus errores. Es también un rio que nos lleva hasta el otro, empujado por la ilusión, atraído por una mirada, una sonrisa, una mente...una persona.
Finalmente cuesta muy poco..solamente nosotros mismos.
Cuesta muy poco a quien sabe hacerlo como debe... y que además lo hace, siendo plenamente consciente de que quiere hacerlo.
Si no, siempre se queda en el querer y no poder, o en tener una excusa para no hacerlo.
Tú, demuestras que es posible.
Cada vez es más difícil encontrar gente así. Y no solo en el BDSM sino en la vida en general. Aunque con sus peculiaridades, una relación BDSM no es tan distinta a una vainilla. Y siempre debe basarse en el respeto. Qué maravilloso es encontrar gente detallista, que da sin esperar nada a cambio, que vive y deja vivir, que nos acepta como somos. Viendo como están las cosas yo cada vez soy menos exigente. Ya solo pido que sepan hablar y escribir medianamente bien. 😂 Es broma. Tenga usted un bello día, AMAISTHAR. Y gracias por sus maravillosos y certeros textos.
¡¡Que maravilloso y que complicado también!!
Por eso cuando encuentras a alguien que lo hace, y además de una manera tan natural, sin parecer forzado ni intencionado lo disfrutas doblemente.
Y totalmente de acuerdo contigo, tener una conversación medianamente interesante, a la par que educada en estos días es algo que cada vez cuesta más y es una pena porque son las que más enriquecen (al menos a las mentes que nos nutrimos de ellas).
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