Instantes.

¿Aún llevas la ropa puesta?

Si es así, ya hace demasiado que deberías habértela quitado.

Ahora busca tu collar en mi maleta, arrodíllate a mis pies y dámelo para que te lo ponga.

Sí, ya sé que este momento es jodidamente perfecto y lo que menos te apetecerá es seguir leyendo.

Pero aquí estamos, una vez más. Disfrutando de ese trocito de mundo que se crea cuando compartimos cuatro paredes.

Y sé que estarás esperando algo así. Parece que la casualidad quiere que compartamos muchos miércoles juntos.

El día es lo de menos, pero este peculiar juego que empezó de casualidad tiene que mantenerse, al menos siempre que sea posible.

Y siempre será divertido ver tus caras mientras lees las locuras que se le pueden haber ocurrido a tu Dueña en este rincón que pronto compartiremos.

Una más antes de terminar:

Aún te queda un rato para conseguir alguna pista más, pero prometo no hacerte sufrir mucho.

Solo lo necesario para seguir disfrutando.

Y ahora… ¿Dejas de leer y vuelves a abrazarme? Ya llevas mucho rato separado.