28 may 2023

No. Así no.

A veces, hay post que surgen de una bonita necesidad. Me encantan esos que me hacen cambiar mi programación y querer plasmar algo que me sale de muy dentro.

Sin embargo, este es uno que genera otro tipo de sentimiento, uno más negativo, pero que quería reflejar sin dejar pasar mucho tiempo, para que de aquí en adelante, espero, no se vuelvan a dar ciertas situaciones.

Llevo unos cuantos años escribiendo este blog. No es la primera vez que alguien me dice que a través de mis textos se me conoce más de lo que me imagino, y puede ser, pero ni es del todo verdad, ni quiere decir que de pie a generar una confianza que no existe.

Hace algún tiempo, tuve una desafortunada charla en irc, con alguien que decidió que era buena idea, abrirme conversación para preguntarme por mi vida privada.

Aquí hablo de BDSM. Algunas veces he compartido pinceladas de mi día a día, algo que ya hace mucho que no ocurre, y han sido momentos muy concretos.

Pero mi vida privada, es mía y la conoce quien a mí me apetece.

Venir a preguntarme en un chat, sin haber hablado nunca previamente (al menos con ese Nick, y sin identificarse con otro) si lo había dejado con mi pareja, es de muy mala educación.

Sálvame, es un programa de Televisión, donde los que van suelen cobrar. Yo aquí no gano nada y, por lo tanto, tampoco lo vendo. Ni curiosidad, ni sentir que se me conoce, ni cualquier otra excusa son válidas para preguntar algo que ni se menciona.

Como creo que se intuye, soy muy respetuosa con mis relaciones BDSM, y pocas veces habréis visto que haya comentado por aquí de rupturas, mucho más lo voy a ser con lo que forma parte de mi día a día.

Tengo preparado un post en el que hablo precisamente de lo que me ha supuesto esta “exposición” desde mi regreso, sobre todo a nivel emocional y no tardará en ver la luz.

 

 

Pero es que, además, considero que el hecho de leer mi blog les hace pensarse a algunos “seres” que tienen derecho a ciertas exigencias.

Y eso es lo que ha provocado este post.

En el relato del miércoles, incluía un pie en el que contaba que está inspirado en hechos reales.

… A buen entendedor …

Mi sorpresa fue mayúscula cuando la otra noche en el chat, alguien con quien hacía mucho tiempo que no hablaba, diría que antes de mi retirada, me abrió privado para preguntarme casi directamente si “ya tenía sumiso nuevo”.

De primeras me lo tomé un poco de coña. En ningún sitio he dado a entender algo parecido, y si fuera así y no lo hubiera manifestado, sería cosa mía.

Pero no, no es el caso, y así lo hice saber, porque no me supone ningún problema hacerlo.

Y de la gracia, rápidamente me vino el cabreo.

Esa persona, me hacía saber, que le parezco una Domina de lo más informal y poco respetuosa, ya que, según él, debería dar prioridad para mis juegos o mis relaciones a esos sumisos que “tengo esperando”.

Perdonadme, pero solo tengo dos libretas, una donde guardo temas para futuros post, y otra para las ocasiones menos afortunadas de mi sumiso (él y yo nos entendemos…), pero ninguna para “sumisos pendientes”.

Hablo con mucha gente, ahora hasta diría que demasiada, pero hacerlo no me compromete a nada. Incluso sí hay buen rollo y afinidad.

Si llega el momento en que se quiere dar un paso más, se decide entre ambos. Pero mientras, no hay obligaciones, ni pasadas ni presentes, ni futuras…

Me da igual si hace meses hablé con alguien y “nos encantamos”. Si hoy conozco a una persona que me inspira ganas de tener una nueva relación, voy a dejarme llevar por lo que me apetezca.

 

 

Hoy por hoy, solo considero que le tengo que dar ciertas explicaciones en este sentido a mi sumiso, y nunca me las ha pedido. Así que no entiendo que alguien que ni siquiera forma parte de mi día a día y que incluso lleve meses sin hablar conmigo, se permita el lujo de pedírmelas.

Si me consideraba poco formal, por no haberle tenido en cuenta, supongo que tras mandarle a paseo, le pareceré aún peor. Y ahora, después de leerme, porque seguro que sigue cotilleando por aquí, piense que el demonio a mi lado es un ángel.

Es cosa mía o ¿Estamos un poco locos?

0 comentarios:

Publicar un comentario