24 abr 2022

Pertenecer (nos).

Hay ocasiones en las que ocurren cosas curiosas, o quizás nos damos cuenta de una manera mucho más consciente.

Estaba yo el otro día en un momento de cochineo activo, muy centradita en lo que me corresponde y disfrutando convenientemente.

Vamos, que tenía todos mis sentidos en el tema en cuestión y de repente mi cerebro se nubla (Casi como ahora al escribir este post, que alguien me está distrayendo malévolamente) y empiezo a pensar, o más bien diría sentir, en uno de mis sumisos.

En ese instante él estaba a muchísimos kilómetros, pero si me dicen que en cualquier momento podría haber entrado por la puerta, me lo hubiera creído.

Fue una sensación muy extraña pero a la vez agradable.

Como decía al comenzar, no es algo que pase muy de vez en cuando, sino que ocurre bastante a menudo (al menos a mí).

Si estoy con cualquiera de mis sumisos, intento estar centrada al 100 x 100, además de en las prácticas que realizamos, en disfrutar de todas esas cosas que te ofrece tener a tu propiedad cerca. Intento exprimir el tiempo para que no se pierda nada, incluso al dormir (aunque suela ser poco).

Y aun así siempre hay algún instante en el que me acuerdo de mis otras personitas. A veces por un detalle y otras, como ocurrió en esta ocasión, de una manera muchísimo más intensa. Sentir que se echa de menos a alguien, aunque estés disfrutando un montón de lo que estás haciendo.

 

Para mí, además de ser una muestra de que la unión que existe entre nosotros es real y no postureo, lo es de que por mucho que algunos lo crean imposible, se pueden tener varias relaciones a la vez y disfrutar de todas ellas sin necesidad de crear competiciones absurdas que no llevan a ningún lado.

Les tengo a todos presentes, y no solo cuando estamos juntos. No hay día en el que no piense en compartir algo con ellos o me sorprenda sonriendo como una boba al recordar algún momento vivido.

Sí que es algo que me resulta mucho más curioso cuando estoy en esos instantes más activos, donde como señalaba antes, mi mente intenta estar solamente para la persona con la que estoy, pero imagino que al final lo que llevas dentro, sale sin poder controlarlo.

Seguro que alguno puede pensar que si se me ocurre decir lo que se me está pasando por la cabeza en ese momento, el sumiso con el que esté se lo tomará fatal… Pero no.

Todos entienden que hay otras personas que forman parte de este lado mío, y que me aportan de igual manera, así que lo ven como una ventaja y no como algo por lo que preocuparse.

Me siento muy libre con ellos, y lo soy porque irónicamente mi libertad forma parte de su bienestar.

 

1 comentarios:

criadosumiso dijo...

Me parece una relación preciosa llena de libertad entre un Ama y sus sumis@s y así es como yo entiendo que se debe de hacer . Una entrega sin envidias, celos ni miedos . Todos aportan su parte sumisa a su Dueña y ella los acepta a cada uno como es y disfruta de sus propiedades por igual. Gracias por sus escritos AMA ISTHAR

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