24 oct 2021

¿¿Don´t feed the troll??

La otra tarde conversando con un “reencontrado”, me planteó una pregunta directa a la que a pesar de haber respondido le he seguido dando vueltas:

Quería saber por qué sigo dándole sitio en mi blog a esos “elementos” que me encuentro en las redes sociales y con los que tengo un intercambio poco provechoso.

Él  tiene la opinión de que no hay que alimentar al “troll” y cree que si hablas de ello, de alguna manera seguirá apareciendo.

No puedo quitarle parte de la razón. Es cierto que hay personas que prefieren estar de alguna manera, aunque implique hacerlo de una manera nefasta.

Pero, y esta fue mi respuesta, mi intención al hacer ciertas cosas públicas no es darles importancia a ese tipo de personajes, sino más bien plasmar una realidad a la que no se le da la importancia que tiene.

Me explico:

Raro es el día que no recibo un mensaje de un “sumiso” ofreciéndose de las peores maneras. Ya no hablo de aquellos que no se molestan ni un minuto en leerse cualquiera de mis perfiles,  me refiero a las formas con las que muchos se dirigen a mí, y podría permitirme pluralizar porque me consta que no soy la única que recibe este tipo de contenido.

Y es precisamente por lo que hay que sacarlo a la luz, para dejar de normalizarlo. En más de una ocasión me han llegado a decir, que no debería quejarme, que por el hecho de ser mujer tengo muchísima oferta donde elegir, parece que el concepto “supermercado de carne” ha calado en más de uno, y esto es una suerte que no todos tienen.

No, lo siento mucho, si lo que llega a mí “huele mal” (por no usar una palabra más concreta) no tengo donde elegir. Y es más que probable que por este hedor termine apartando a personas que se merecerían como mínimo una conversación. Daños colaterales, podríamos llamarlo.

Así que de alguna manera hasta podría decir que este tipo de comportamientos, que por desgracia son los más habituales en cualquier red social, a quienes más daño os hacen es a vosotros, los sumisos que tenéis mucho que dar y que os encontráis con muros de hormigón sin ganas muchas veces ni de intercambiar unas líneas. 

 

Seguro que alguno de los que me lee (aunque dudo que ciertos personajes que actúan de esta manera lleguen a leerme) podrían decir que soy un poquito exagerada, pero curiosamente esta semana spirit hablaba de algo muy parecido en su blog, poniendo ejemplos con mucho mas humor del que me falta a mí y queda bastante claro que no es una queja particular, por desgracia una colectiva que nos suele afectar a las Dominas.

Para nada quiero decir que otros roles no sufran algo parecido. Creo que el anonimato que da la red, provoca que muchos se vean con la potestad de actuar de cualquier manera y seguro que todos lo sufrimos en mayor o menor medida…. Pero como diría Umbral, “He venido a hablar de mi libro”, y yo en mi blog hablo de FEMDOM , ahora un poco más de LESDOM, de D/s  y de las experiencias y peripecias que vivo día tras día.

Así que como creo que es importante que estos malos comportamientos sean visibles para que nadie piense que es lo normal, seguiré dándoles un espacio en mi blog a este tipo de “aventuras” cyberneticas.

Aunque… después de haberle echado un vistazo rápido a mis últimos post, la balanza se inclina mucho más hacia lo positivo…

Y por suerte, escribir de eso, me llena muchísimo más.

0 comentarios:

Publicar un comentario