22 mar 2020

Cuarentena


Hace una semana escribía unas letras antes de ver a uno de mis sumisos.

Después de aquel breve encuentro llego la noticia que ninguno queríamos escuchar pero que de alguna manera esperábamos. 

Aun con toda esta locura permanece muy en el fondo esa “resaca” tan especial que supone cada uno de nuestros encuentros.

Doy gracias por haber tenido la oportunidad de verle, aunque fuera robándole horas a un reloj que no tiene las suficientes.

Muchos estaréis pensando… que tontería con la que está cayendo, y si probablemente lo sea. 

Un detalle nimio en toda esta situación, pero un detalle que te transporta y te saca una sonrisa cuando se te pasa por la cabeza.

Nuestros ratos de charla son pedacitos de desconexión en los que poder dejar un poco de lado todo lo que ocurre, aunque inevitablemente siempre esté presente. 

Desconexión que se repite cuando mi bandeja de entrada marca un correo nuevo. Uno de la otra persona que provoca mis mejores sonrisas.

Esos en los que encuentro cierto alivio sabiendo que también está bien. Esos que aprecio mucho más, sabiendo que ahora no tiene casi tiempo para escribir.

Siempre digo que me siento muy afortunada de tenerles, y creo que ahora soy mucho más consciente de ello.

Una relación de este tipo suele quedarse con la parte más morbosa, caliente y agradable … claro que tiene mucho de esto y es importante que lo tenga, pero también tiene esa otra parte más -¿Podemos llamarlo sentimental?- en la que hay cariño y preocupación mutua.

Estos días ha habido un aumento general de nuevos perfiles de “sumisos” que se dedican a ofrecerte su máxima entrega, obviamente por cam ¡¡Esto de no poder salir de casa!! Resulta divertido ver como algunos caen en lo más básico para entretenerse. 

Justo ahora que estoy escribiendo este post, estoy en mazmorra y:



(Cuanta solidaridad)

También lo es, comprobar cómo esos con los que has tenido algún contacto, regresan casualmente para preocuparse por ti y dejar caer que siguen solos y “abandonados”.

¡El encierro obligatorio no es nada divertido, aunque muchos hayan tenido grandes fantasías con encierros en cuadras o jaulas!

Pero prefiero quedarme con la parte buena de todo esto, que al final es lo que verdaderamente importa y aporta.

¿Cómo lo llevais?



0 comentarios:

Publicar un comentario