12 may 2019

Evolucion Necesaría.


Unas horas antes de viajar a Madrid, y no queriendo dejar el blog sin su entrada dominguera, aprovecho cierta inspiración que me vino anoche hablando con mi sumiso.

Echando la vista atrás, cada día soy más consciente de los cambios que he ido teniendo en todos estos años de vida bedesemera. 

A mi misma me parece mentira pensar, que hace 15 años desde que empecé a dar mis pasitos en esto. Entendamos “dar pasitos” por empezar a socializar con gente y entender que lo que sentía no era cosa de locos.

No puedo evitar sentir cierta nostalgia de aquella “inocencia”. Ese afán por absorber y aprender todo lo que pudiera y casi de cualquiera.

Tardé tiempo en identificar lo que realmente quería, en sentirme cómoda buscando únicamente lo que a mí me satisfacía sin dejarme llevar por las visiones más típicas que encontraba en la Dominación Femenina.

Nunca me ha atraído la idea de tener un sumiso que viniera a mi casa a hacer las labores cotidianas. No veo nada interesante en que un sumiso limpie la taza del wc de rodillas, ni que lo haga con cofia y delantal. Tampoco en que se comporte como un perro las 24 horas del día.

En estos últimos años he desarrollado mucho mi faceta más sádica, disfrutando de ella como no lo hubiera pensado cuando empecé. 

Soy sádica, mucho, si. Pero no me vale solo con el dolor. Necesito ese componente D/s como vinculo para llegar a ello. Sin entrega, no siento lo mismo.

Y en esa relación D/s, también descubro una evolución hacia algo mucho más fino y exigente, necesitando y saboreando los pequeños detalles que aportan las bases de todo lo que se crea después.
En ese nivel de exigencia, empiezo a darme cuenta de que cosas que antes pasaba por alto, ahora me importan. A veces detalles que en algún momento eran nimios, ahora llegan a cabrearme… Y en cierto modo, aun estoy digiriendo como afrontar estos “cambios” y lo que es más importante, transmitirlos a quien está conmigo.

Cuantas veces habré dicho ya en este blog, que esto de la D/s es un camino eterno… No solo para lo que una relación implica, sino también por lo que supone para uno mismo.

Evolución constante y aprendizaje necesario.


 ¿Os he dicho ya que me voy a Madrid? ….

La verdad y con toda la ilusión que me hace este viaje, no puedo evitar pensar que esta tarde, de no haber viajado, podría tener en mis brazos al mejor compañero de evolución que podría haberme imaginado.

Pero, de igual manera disfrutaré todo lo que pueda de la capital.

1 comentarios:

sisifo dijo...

Y en esa relación D/s, también descubro una evolución hacia algo mucho más fino y exigente, necesitando y saboreando los pequeños detalles que aportan las bases de todo lo que se crea después.
En ese nivel de exigencia, empiezo a darme cuenta de que cosas que antes pasaba por alto, ahora me importan. A veces detalles que en algún momento eran nimios, ahora llegan a cabrearme… Y en cierto modo, aun estoy digiriendo como afrontar estos “cambios” y lo que es más importante, transmitirlos a quien está conmigo.
(...)
esta tarde, de no haber viajado, podría tener en mis brazos al mejor compañero de evolución que podría haberme imaginado.


Não sei se andei depressa demais
Mas sei, que algum sorriso eu perdi
Vou pedir ao tempo que me dê mais tempo
Para olhar para ti
De agora em diante, não serei distante
Eu vou estar aqui

Publicar un comentario