17 mar 2019

Sin presiones, mucho mejor.


Siempre que empiezo a hablar con alguien con el que hay cierto “feeling” intento ser lo más clara posible.

Hablo tanto de mi situación “vainilla” como de la D/s. Me gusta ser clara, no dar pie a errores e interpretaciones. Bastante tengo con mis dudas y mis equivocaciones como para fomentarlas con paranoias ajenas.

Y… Normalmente, se entiende. Siempre hay a quien no le interesa seguir charlando por que busca o espera algo más pero normalmente suelen ser más los que lo entienden y comprenden cual es “su sitio.”

Pero en algunos casos, a pesar de que dicen entenderlo a priori luego enseñan una patita que no me gusta nada.

Me encuentro a la defensiva, esperando salidas de tono y sin disfrutar del todo de conversaciones con las que antes disfrutaba.

 

Últimamente me ha tocado aclarar varias veces mi situación actual. Irónicamente ninguna explicación a las personas con las que comparto  mis días, que tienen claro cuál es su lugar y que espacio ocupan.

Llego a entender el desasosiego que puede causar no saber muy bien  a qué atenerse, pero creo que si ambas partes son claras, expresan abiertamente sus intenciones y sus expectativas no hay sitio para celos y reproches.

Y me fastidia, me fastidia mucho ser  tan clara, a veces más de lo que debería, y que aun así alguien se crea con derecho a juzgarme e intentar hacerme sentir mal. No me gusta esa sensación de estar hablando con alguien y sentir que espera una “fecha de caducidad” en la que o le aceptas como sumiso o nada de lo que se ha hablado hasta entonces tiene sentido.

No veo el futuro, aunque probablemente me dejo guiar mucho por lo que siento y por lo que me transmite una persona. Para mí, hoy por hoy, hablar tres meses con alguien no me da seguridad para nada. (Cosa que también suelo dejar bastante clara). 

Para empezar una relación D/s necesito tiempo, y mucho conocimiento. Algo que (al menos a mi) no da tres meses de chateo por cualquier medio y menos aun sin un “cara a cara”. El hecho de que tenga sumiso o no, no me influye para nada. En el tiempo en el que no tenía ninguna relación D/s tampoco me iba con el primero con el que hablaba y no creo que vaya a pasar.

Tampoco porque me pongan entre la espada y la pared. Quizás pueda “perder” a alguien que merezca la pena… pero si realmente lo merece como para plantearme tener algo mas, estoy segura de que sabrá esperar. 

Y si no… pues nada. A seguir sonriendo por quien reamente lo merece.

2 comentarios:

Unknown dijo...

En la vida hay que saber tener paciencia. Y más para comenzar una relación, especialmente si es BDSM. Hay que estar muy seguro de todo. Ahora se llevan las prisas, el aquí te pillo, aquí te mato. Y eso no suele llevar a buen puerto. Por lo que veo en las redes hay mucha gente cuyo único interés es probar cuanto antes eso que han visto o de lo que han oído hablar. Quieren sesionar y ver si es tan maravilloso como en las famosas sombras. Pero una relación BDSM es mucho más que eso. Y es fundamental conocerse bien, Bueno, más o menos. Dicen que nunca llegamos a conocer a nadie ni siquiera a nosotros mismos. ¿Cómo entregarse a alguien a quien apenas conoces? ¿Cómo saber si esa persona se entrega sin verle, sin hablar largo y tendido, sin conocerse personalmente? Al hilo de lo que dice usted en la última frase, si no es capaz de entenderlo, de ser paciente y esperar el momento oportuno, no es el indicado.

AMA ISTHAR dijo...

Jaime :)

De nuevo coincidimos en nuestras opiniones.

Yo estoy segura de que para que algo funcione, siempre que hablemos de relación D/s..., es necesario que ambas partes se conozcan y tengan claros sus intereses y sus inquietudes.

Quizás para otro tipo de cosas mas concretas, con charlar un par de días y llegar a acuerdos, baste. Pero no es mi caso y creo que se refleja en cada cosa que escribo.

Y especialmente me molesta, cuando siento que alguien me mete prisa. No es una carrera y no tengo que llegar a una meta. Pero siempre hay quien cree que si.

Gracias por tu comentario! Un saludo.

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