¿Y qué pasa cuando nos permitimos sentir de nuevo?
Pues nada… sólo nos descubrimos sintiendo, sonriendo ante
ciertas cosas que en otros dedos, otras bocas no nos hacían sentir
absolutamente nada.
Y simplemente sentimos.
Sentimos ganas de empezar algo nuevo. Sentimos que estamos preparados para coger
otra mano y ayudarla en su camino, un
camino que sin compartirlo no sería el mismo. Sentimos esa necesidad de crecer
en la mente de alguien, de ir afianzando nuestro lugar poco a poco y ver cómo
se van llegando aun más dentro.
Y simplemente sentimos.
Sentimos que nos merecemos sentir y que alguien aprecia lo
que comparte a tu lado (aunque pueda parecerle poco). Sentimos que se unen
pensamientos y sensaciones y que algo estremece dentro cuando pasa. Sentimos
ganas el uno del otro.
Y simplemente sentimos.
¿O no es tan simple sentir?
2 comentarios:
Estimada Ama Isthar, justo me he pasado hoy por su riconcito, para saludar tras mi prolongada y forzosa ausencia... Y me encuentro con ésta entrada... que me va cala tan hondo y me llega tan directa al corazón.
Enormes saludos, es un placer reencontrarte y poder seguir disfrutando de tu rincón.
Lady Anairu
Querida Amiga! Cuanto me alegra leerte y saber de tu regreso.
Sabes que esta siempre será tu casa.
Un abrazo grande.
Publicar un comentario