... Y llegó ese momento en el que estabas de rodillas,
mis dedos acariciaron tu cuello,
recorriendo su libertad por ultima vez,
el frío del cuero rodeo tu piel...
Y tu libertad paso a ser mía.
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comentarios:
Anónimo
dijo...
Sigue encantadome cómo con tan pocas palabras expresa tantas cosas, refleja una sensibilidad que cautiva, solo un pero nos castiga con mucho tiempo entre entradas, un saludo M
"Es como una obra de teatro, en la que tu serias una marioneta movida a mi antojo y deseando que mis manos sigan moviendo tus hilos para seguir viviendo esa obra"
3 comentarios:
Sigue encantadome cómo con tan pocas palabras expresa tantas cosas, refleja una sensibilidad que cautiva, solo un pero nos castiga con mucho tiempo entre entradas, un saludo M
Lo se...
A veces mi peor tortura es no poder expresar todo lo que se me pasa por la cabeza.
Prometo que intento volver.
Gracias por pasarte, M.
Pocas palabras, pero bellas e intensas.
Un saludo
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