27 abr 2016

Momentos

... Y llegó ese momento en el que estabas de rodillas,
mis dedos acariciaron tu cuello, 
recorriendo su libertad por ultima vez,
el frío del cuero rodeo tu piel...



Y tu libertad paso a ser mía.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Sigue encantadome cómo con tan pocas palabras expresa tantas cosas, refleja una sensibilidad que cautiva, solo un pero nos castiga con mucho tiempo entre entradas, un saludo M

AMA ISTHAR dijo...

Lo se...
A veces mi peor tortura es no poder expresar todo lo que se me pasa por la cabeza.

Prometo que intento volver.

Gracias por pasarte, M.

Unknown dijo...

Pocas palabras, pero bellas e intensas.
Un saludo

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