8 may 2010

Una poesia para hoy

Rosa hermosa que derramas
lágrimas de sangre en vez de pétalos
y tus espinas se vuelven espadas
para evitar ser más dañada.

El viento azota tu delicada figura
y el sol te quema, cual hoguera candente,
pobre de tí delicada rosa
que para no morir haz de defenderte.

Reflejan mis ojos tu inconfundible figura
y recorren por mi rostro tus pétalos de sangre,
tus espinas se posan como espadas en mis labios
esperando una persona que con amor las arranque.

Yiya Ortega

4 comentarios:

Anónimo dijo...

que bonito... Escribiría algo con mas sustancia, pero me ha llegado de tal modo que la sangre no me deja ver jaja.
Besitos!

oculto dijo...

¿sige siendo tu sueño?

Bathory dijo...

Lo has clavado en el mismo centro.

sisifo dijo...

¿Por qué no quieren tierra sus semillas?
¿Por qué no quiere sol su corazón?
Los años han limado sus espinas
la lluvia regará la esquina
de la rosa que respira...

Espera que una abeja se despiste
y arranque de su estambre el alquitrán
será la miel amarga que fabrique
sueños del color de una colilla
de la rosa que respira ....



y al calor de la mala vida
se calienta la mala fe
y al olor de una miel podrida
que llegó a pensar
que llegó a poder
escapar del sol
y aún así crecer
se escondió en el jardín aquel
donde brilla el sol
de color marrón


sisifo

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